Durante unos días mal de salud, fiebre y demás (la foto va como evidencia ), esos que te tocan de vez en cuando!, me tropecé con algo que pasaba casi inadvertido; ellos me regalaron o mejor dicho me recordaron una gran y sencilla lección : las consecuencias de llenarte de «Noes» ante las adversidades…

Te cuento lo que me pasó: no suelo enfermar seguido, uff q bueno, verdad?; sin embargo, el tema es que cuando caigo , además de hacerlo con ganas , entro en un estado de confusión total, y es lógico!  entro en algo desconocido , no habitual, no estar acostumbrada ni a una gripe , te imaginas?. Es tanto así (y espero que no te rías, o tal vez si sería bueno que lo hagas , para que cuando te pase lo recuerdes tanto que te permitas tomar una acción diferente ), que si mi familia me dice ve al Médico , pues ya creé la película de terror y ficción para no ir … ve y come , pasa lo mismo, encuentro respuesta rápidas negativas que indiquen que no es fácil hacerlo , excusas como no tengo energía, no puedo salir, estoy tan mal que no lo podré hacerlo sola, etc ..

Gracias a mi compromiso personal de ser cada día un poquito mejor que ayer, reparo en esa actitud y hago una reflexión inmediata: ¿Realmente es verdad tanto drama ? ¿Qué pequeña acción  podría tomar para poder hacerlo? ( en mi caso ir al doctor , tener comida sana en la nevera , prepararme algo nutritivo , comprar mis medicinas, cancelar actividades planificadas etc) ; y es ahí cuando comienzan a surgir soluciones: llamar a tal , pedir a cual para esto o aquello… Y poco a poco fui concretando lo que necesitaba: una cita a tiempo con un especialista, la compra de alimentos para preparar, el envío de la medicación correcta, reprogramar actividades…claro! la salud no mejoró de inmediato, eso se dio poco a poco, pero lo que sí sucedió de inmediato, fue  la sensación inmensa de autoconfianza y logro que invadió  mi corazón!

Así que este es mi mensaje principal de hoy:

“Cuantos más Noes agregues en tu mente, menos oportunidades crearás en tu vida”

Simple, directo y sin rimas! Los “noes” son esos juicios que hacemos, justificaciones que nos imponemos, excusas para seguir haciendo algo o para no hacerlo, en fin, patrones negativos de pensamientos que nos están alejando de un gran mundo de oportunidades.

Y puede que parezca obvio y fácil saber qué actitud es la más conveniente para sobrepasar o sobrellevar una adversidad, pero no siempre lo es aplicarlo, sobre todo cuando no estás con energía a tope  o andas liada en medio del torbellino.

Nuestro reto es cómo aplicar eso mismo, eso que ya sabemos que es lo más adecuado, cuando tienes factores en contra: tu salud o la de uno de los tuyos, tu familia que no te apoya, el tiempo que todos demandan de ti, el jefe que no te entiende….y podemos agregar mucho más a la lista

Por esto el mensaje de hoy, no es para decirte que todas ellas son una fantasía, que no les hagas caso o les ignores; es todo lo contrario!,  son situaciones que te están tocando vivir , así que la invitación es la siguiente:

  1. Reconoce, acepta y ríndete; escribe el hecho / situación que te está ocurriendo y que encuentras que es un impedimento para algo que quieres conseguir ( o necesites, como fue mi caso de salud); trata de describirla  a detalle y objetivamente. Luego mira lo que escribiste, léelo en voz alta si te apetece, acéptalo, ábrete a esa situación que te está tocando, no lo niegues ni rehúyas,  y ríndete; suelta el control, los pensamientos de cómo debería ser o de lo que no debió pasar, el por qué te toca a ti, etc . Es dejar el rol de víctima ante la circunstancia.
  1. En ese estado de rendición, pregúntate: ¿qué tanto estoy agregando de drama, dificultad, complejidad  a este hecho actual que me pasa ? y como en el paso anterior: reconoce y acepta…y seguido cuestiónate  ¿qué primera pequeña acción puedo tomar para poco a poco sobrellevar / sobrepasar esta adversidad? Se trata más que nada de salir del rol de la avestruz, si! ese que sabes que pasa algo , y que tal  vez sabes que puedes hacer algo , pero sin embargo metes la cabeza bajo el suelo para no ver ni hacer nada al respecto.

Date cuenta que entre esas posibles soluciones, surja el tener que pedir ayuda,  así que si eres de las que les cuesta hacerlo   (como me pasa a mí), prepárate para esa lección también,  tu regalo extra será reconocer que te cuesta pedir un favor o ayuda, identificar de dónde proviene, las emociones que generan dentro de ti, aceptarlas y darle un giro a favor, de crecimiento y aprendizaje.

Haz la prueba de preguntarte más y afirmar tus «noes» menos , y quizás encuentres alguna lección o regalo más: fortalecer tu autoconfianza, tu sentido del logro, tu valía, el amor a ti misma, entre otros.

A continuación te dejo unos Post relacionados:

  • Una de las más tristes experiencias de mi vida donde tuve que hacer un alto a mis días, y en lo que me apoyé para sobrellevarlo, por si te sirve de inspiración, pincha aquí
  • Si quieres algo de teoría sobre los Estados Mentales según el Coaching Estratégico : víctima avestruz y guerrero , pincha aquí

 Gracias por leerme y por seguir en OptimizaTE

Una idea en “La lección que aprendí”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *